La recuperación económica post-pandemia

La recuperación económica post-pandemia

Actualidad

¿Habrá recuperación económica después de la crisis del COVID-19? Esta es una pregunta que a acosa a muchos con frecuencia. Con ella vienen otras: ¿Cuánto me afectará? ¿En qué momento se hará realidad una normalización del hecho productivo que desate el nudo económico en que vivimos? ¿Se recuperará el consumo?

Para tranquilidad de todos, cabe afirmar que los indudables efectos negativos de la crisis son recuperables. Claro, están supeditados a comportamientos generales que incidan positivamente en el panorama social post-pandemia pero no hay duda de que se aproxima. En principio todos debemos prepararnos para asumir rutinas que se han desplazado. Esto implica nuevos hábitos de comportamiento laboral que retomarán el proceder de antaño, pero, inevitablemente, incorporarán prácticas en materia laboral (el teletrabajo, por ejemplo) y social, que han sido introducidas por este tiempo singular y extravagante.

Dentro de esas experiencias aportadas por la pandemia y que resultan efectivas está la utilización necesaria de plataformas financieras como finguru, la cual te permite resolver con brevedad diversas opciones de préstamos personales.

Opciones para la recuperación

Existe un conjunto variado de acciones que debemos poner en práctica. Aquí queremos resaltar tres:

  • La celeridad con la cual se produzca la vacunación masiva de la población
  • El papel de los incentivos sobre el sector productivo para encarar los rigores que impone la crisis y
  • El acrecentamiento de las competencias digitales tanto de empresas (fintech) como de usuarios, agilizando la dinámica del sector comercial.

Vacunación: la opción ineludible

El docente de la prestigiosa Universidad de Columbia y premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, señala el hecho de la vacunación como “la prioridad”. Porque la vacunación, mientras más rápidamente se produzca, reducirá los tiempos de aislamiento y abrirá un abanico de posibilidades para que las sociedades y los estados comiencen a lidiar con los trances  y apremios que genera la redención económica; no en balde países de diversas latitudes (Israel es un claro ejemplo), han hecho de la vacunación una preeminencia nacional.

Los incentivos al sector productivo

Una vez que se alcance un nivel sanitario que permita aumentar la movilidad de la población y, por ende, del mercado, el consumo se intensificará reimpulsando el motor productivo nacional y produciendo efectos positivos de crecimiento en todas las áreas económicas y financieras de España. Porque ya existen incentivos que son producto de las políticas generadas en la eurozona como los Fondos Europeos para la Recuperación, el programa Next Generation EU (NGEU), que en el caso de España ya ha incorporado al presupuesto general del Estado (PGE), un primer avance equivalente a 26.634 millones de euros y, se prevé, que, en el 2023, llegue a 71.604 millones de euros. Esta inyección de liquidez a la economía española sumada a otras ayudas aprobadas por el gobierno español, hacen suponer un crecimiento significativo de la economía.

El aumento de las Competencias digitales

Por último, las alternativas al consumo que vienen de la mano de las nuevas tecnologías disponen un escenario prometedor para las finanzas. Hemos visto como en estos meses de pandemia se han multiplicado los proyectos de naturaleza digital, ellos despliegan un portafolio de productos y servicios a los cuales accedemos rápida y eficientemente. Esta situación aumenta las posibilidades de recuperación, la tecnología hace viables soluciones que incrementan, en el nivel del individuo común, perspectivas de acceso a capital que extienden los beneficios a escala mayor. Nuestro deber es educarnos digitalmente para aprovechar el momento próximo de la recuperación económica.

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